miércoles, 15 de mayo de 2013

El descubrimiento de América


Colon era un marinero Genovés, venido de Portugal, donde su proyecto de llegar a las Indias fue rechazado, ya que los portugueses acababan de doblar el sur de África. Sus ideas le vinieron de Ptolomeo y Toscanelly, además de la presunción de una tierra más pequeña, aunque aquí se equivocó, pues él calculó en 10.000 los kilómetros la línea del Ecuador, siendo 35.000; incluso durante el viaje anotó mal las millas recorridas para no negar su teoría.
Él llegó a la península en 1486, pero no fue hasta 1492 cuando los reyes se interesaron en su proyecto. Era una aspiración demasiado costosa por lo que los reyes accedieron con la condición de que el genovés también financiaba el viaje. Debido a su escepticismo los reyes le otorgaron todo aquello que pidió, y así en las “Capitulaciones de Santa Fe” se le es concedió el título de almirante mayor de la mar oceánica, además del de virrey y gobernador de las tierras descubiertas. Igualmente poseía el “derecho de Terna” en la elección de funcionarios y altos cargos, que aunque eran elegidos por el rey, estos lo eran de una lista elaborada por Colon. Otra concesión fue la de la décima parte del comercio y el “ocheno” u octava parte de la flota; así mismo se le otorgó el título de Don. Todas estas concesiones parten de una enorme desconfianza hacia la empresa marinera, de lo contrario sería ilógico pensar que Fernando intentando quitar poder a la nobleza accediera a perderlo bajo un solo hombre.
Tras el descubrimiento y la sorpresa real, ante las peticiones de Colon, la corona, negó el contrato excusándose en que se había otorgado una merced.
La tripulación se componía de 90 a 120 hombres, y muy pocos eran delincuentes. Se salió el 3 de Agosto, haciendo parada en las Canarias el 9. Durante el viaje vivieron varios motines. El 11 de octubre se atisbó tierra, de la que se tomó posesión en nombre de los reyes. La Santa María no pudo continuar el viaje, teniendo que quedarse su tripulación en el fuerte de Santo Domingo, bajo el cacique local.
Tras su vuelta a España el viaje fue sobre valorado y de inmediato se proyecto un segundo viaje para septiembre, por el cual se haría posesión efectiva de las tierras descubiertas. Con este segundo viaje se empezarían a adivinar la importancia de dos puertos españoles: Sevilla y Cádiz. El viaje lo encabezó Fonseca, administrador real, seguido de sacerdotes, con la misión de evangelizar, aperos y animales, para potenciar la agricultura en esas tierras, alguaciles, alcaldes y contables, símbolos de una nueva administración. Los 17 barcos que partieron en este viaje representaban fielmente a la sociedad castellana. El viaje fue rápido y directo, colon conocía bien los vientos alisios. A su llegada encontraron a la tripulación asesinada. Las nuevas intenciones eran adentrarse hacia el interior.
El contacto entre las dos culturas fomento el contagio de las enfermedades, siendo la población indígena la peor parada. Dos ciudades recién fundadas, la Española y la Isabela, empezaron a tener problemas, pues no había tanto oro cómo soñaron, los alimentos escaseaban y los hidalgos tuvieron que trabajar. Además, a causa de sus viajes, Colon delega el gobierno en personas de confianza, quienes fomentaron el abuso sobre los indígenas. Un sacerdote trajo a España malas noticias acerca de la administración de Colon.
En Marzo de 1496 Colon regresa a España donde deja clara su inoperancia cómo gobernador y también deja entrever el nuevo problema indiano. Era un problema jurídico, por el papel que representan en la sociedad (súbditos o animales), y religioso, pues sin son súbditos deben ser evangelizados. Solo los Dominicos defendieron la teoría de la evangelización, auque la corona los vio desde un principio cómo botín. La solución dada en 1503 sería la de la encomienda (por Nicolas de Encomando), cuyo objetivo era acabar con el feudalismo en aquellas tierras.
Aparecen las primeras intervenciones claras de la corona, designando funcionarios personalmente y permitiendo a otros marinos viajar a tierras americanas, decisiones que defraudaron enormemente a Colon pues su monopolio se veía amenazado.
En el tercer viaje Colon obtiene el permiso para viajar a las colonias. En 1498 se flotan 8 naves, las cuales siguieron la ruta del sur por Sierra Leona, el Ecuador y América, llegando incluso a la desembocadura del Orinoco en Venezuela. Pero los problemas en las colonias continuaban, y el alcalde Roldan se sublevó al gobierno del hermano de Colon. La llegada de este supone la pacificación a cuenta de su prestigio. Esto provoca que Colon sea sometido a un “juicio de residencia “, por el cual se le exigieron explicaciones acerca de su gestión en las colonias; Colon será derogado cómo gobernador. Bobadilla, a la espera del nuevo gobernador, poseerá la autoridad. El nuevo gobernador, Obando, llegó con 32 buques y con intenciones de acaparar el poder y crear una administración fuerte. Reglamentó los tributos e impuestos, de los que se encargarían tres funcionarios, decretó que los colonos debían fundar nuevas ciudades y recibirían tierras por las que pagarían el diezmo a la corona. También se les animó a buscar oro, del que concederían “el quinto” a la corona. También él traería cambios a la situación de los indígenas. A estos se les hacía trabajar para el colono pero cobrando un salario (la encomienda).
Desde el punto de vista mental, el descubrimiento planteó varias dudas, entre ellas la de que la religión católica era la única, idea negada con la variedad de religiones indígenas. Algo si quedó claro y fue la reciprocidad de culturas. Si la dominadora influyó, también los dominados influyeron. Ese proceso se potenció en las zonas más densamente pobladas. El mestizaje comenzó a darse con frecuencia, tanto que supone una causa de la reducción de la población indígena. Hubo cambios en las costumbres, hábitos, maneras de vestir, etc. Las formas de organización indígena se irán desvaneciendo o transformando. Los mitos religiosos serán apartados ante la nueva religión católica e inclusive fusionados.
La justificación del nuevo asentamiento por España fue basado por dos ideas:
  • El derecho Romano o de conquista.
  • El derecho papal, que puede otorgar tierras.
A ello se opondrán Francia, Inglaterra y los defensores del indígena. Pero el mayor enemigo fue Portugal con su deseo de revisar los tratados de la división del mundo y las tierras descubiertas. Para solucionar el problema el Papa Alejandro VI otorgó cinco bulas en 1493:
  • I Intercaetera: otorga el dominio para Castilla.
  • Eximiae Denoius: se equipara a Castilla con Portugal en el tema africano.
  • II Intecaetera: se divide el nuevo mundo.
  • Ris Pidelium: permite a Castilla enviar evangelizadores.
  • Didum Sigvidem: el dominio de Castilla se extiende a todas las tierras indias.
El Tratado de Tordesillas, 7 de junio de 1942, desplazará 370 leguas al oeste la línea del meridiano, con lo que Portugal obtiene la Brasilia.