miércoles, 30 de enero de 2013

Cien sonetos de amor de Pablo Neruda

Vida.
Ricardo Eliecer Neftalí Reyes o comúnmente conocido como Neruda es el poeta chileno más importante de la Lengua Española y ganador del Premio Nobel de Literatura.

Nació en Parral, en la región central Chilena, pero, a poco de nacer, su familia se trasladó a Temuco. Su padre era ferroviario. Esa ciudad era, en aquel tiempo, una aldea y los colonos se repartían la tierra a medida que llegaban. Según dice el mismo Neruda, Temuco es su paisaje, la "musa inspiradora" de su poesía. Pero no sólo el paisaje, sino toda su ciudad, todo su país, todo el mundo y todas las cosas que han aparecido en sus versos. Esta facilidad de "darle guión" a las cosas pequeñas y a las cosas más grandes es lo que le da su talla de gran poeta. Pasó su adolescencia y juventud en Santiago, donde residió de 1921 a 1927.

Ya de joven comenzó a viajar. Estuvo en Birmania, como cónsul, Ceilán y otros países de Asia. Mientras escribió, en 1935, una gran parte del libro (Residencia en la Tierra). Antes, a los veinte años, se había publicado su obra "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", que tuvo un éxito inmediato. Su llegada a España coincidió con los momentos más delicados de los años treinta. Primero en Barcelona y después en Madrid, donde fundó la revista "Caballo verde para la poesía", defendiendo la causa Republicana. Pudo conocer a los maestros del 27: Alberti, Dámaso Alonso, García Lorca, Gerardo Diego, etc. Escribe a partir de estos momentos "Tercera residencia" (1935-1945), que supone un cambio profundo en su poesía, influenciado por la guerra civil y el partido comunista Español. A esta obra pertenece "España en el corazón". Residió posteriormente en México como cónsul general, hasta que un día, cansado de la vida burocrática, y de vivir lejos de su casa, decidió regresar.

Vuelve a su patria, de donde tiene que exiliarse en 1948. Forzado a esconderse, visitó varios países Europeos, la Unión Soviética y China. En 1950 aparece "Canto general", su obra más "patética" para pocos y su obra cumbre para los demás, que eran muchos. En ella relata toda la Historia de América, en versos donde las metáforas son de una belleza y maestría inigualables. Merece especial atención, en este libro, su canto a las alturas de Machu Picchu. En 1952 edita "Los versos del capitán" que salieron de la pluma de un autor anónimo. Y tres años más tarde publica "Odas elementales". Las cosas más simples, más " elementales" -la patata, la cebolla, el árbol, el agua, el mercado, los calcetines, el hierro, el papel, la cuchara...- se convierten en materia poética de la mano de Pablo Neruda.

Ya en 1954, con una pensión vitalicia concedida por el Gobierno Chileno, reside en Isla Negra, en la costa Sur de Chile, donde tiene su casa. "Memorial de isla Negra", (1964) es una autentica autobiografía en verso. El libro está compuesto de cinco volúmenes. Posteriormente han salido a la luz sus obras "Las manos del día" (1968) y " La espada encendida".

En 1970 renunció a la candidatura para la presidencia de Chile en favor de la de Salvador Allende. Durante ese gobierno progresista de la Unión Popular, fue embajador en París (1970-1973), la ciudad de las luces, el arte, los sentimientos, etc. Entre esos años recibe el Premio Nobel -1971- por su trayectoria y compromiso con la humanidad.

Ricardo muere en Chile, en 1973, en medio de circunstancias dramáticas que siguieron al golpe del general Pinochet. Neruda, según el mismo nos dice, escribió sus primeros versos a la edad de ocho años. El poema estaba dedicado a su madre, y cuando lo enseñó le preguntaron que de dónde lo había copiado. Cuando tenía dieciocho años publicó su primera colección de poesías. "No fue fácil -confiesa-. Me ayudaron amigos, mi familia me dio dinero y yo vendí mi reloj...". En una ocasión le preguntaron qué era lo esencial en su poesía:



" Escribir -dijo- lo que se siente verdaderamente en cada instante de la existencia".


Obra.

Después de unas primeras pinceladas modernistas, cómo "Crepusculario", saca a la luz sus "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" (1924) gran "best-seller" de la poesía castellana, al igual que las Rimas de Bécquer.

Continua con obras en las que se van incorporando los hallazgos de las modas, las vanguardias, en particular del modernismo, "que le posibilita adentrarse en los últimos rincones de un alma inspirada y soltar el caballo desbocado de las imágenes".

Da a luz así a su obra más destacada, "Residencia en la tierra", compuesta por dos partes: 1933, 1935. Es una obra atrevida, hecha de intuiciones oscuras, de imágenes alucinantes, reveladoras de una pesadilla ( a semejanza de los surrealistas).

Sus versículos componen una concepción amarga del hombre, criatura perdida cómo un niño en un mundo condenado al caos y sin ningún sentido. Es un libro hondo, a la vez difícil y deslumbrante, cima del vanguardismo de la América hispana, tanto cómo la obra de Vallejo. De la desolación que embarga a esta poesía, Neruda escapará por la vía de comprometerse con el mundo de la política.

Influido por el Marxismo, encontró, una nueva fe en el hombre y una esperanza de construir un mundo en el que la existencia no sea una lucha, sino un hecho.

El giro se inicia con "Tercera residencia" (1935-1945), donde, junto a poemas surrealistas de la Línea anterior, aparecen rezos políticos de un signo político que el autor deja bastante claro. El libro incluye el poemario titulado "España en el corazón", escrito para ayudar la causa de la República Española. La obra más ambiciosa de dicha etapa es el "Canto general" (1950), vasto conjunto en que canta a las tierras Americanas, a sus conquistadores, a sus libertadores... . El tono es en general, épico, vibrante. A menudo desemboca en poesía combativa, y el lenguaje se hace sencillo, directo y hasta parece el mensaje de un partido político. Muchas de sus composiciones, por ello, suponen un limitado nivel poético; pero también abundan los poemas grandiosos, deslumbrantes de ritmo e imágenes.

Su lenguaje, después, tenderá a la sencillez que se transformará en varios volúmenes de sus "Odas elementales" (1954-57), en las que recita realidades inmediatas (la madera, el cobre, el pan...) o sentimientos "elementales" (la alegría, la esperanza...). El tono es exaltante y optimista. Entre sus muchas obras posteriores figuran "Estravagario" (1958), "Cien Sonetos de Amor" , "Memorial de Isla negra" (1963), "Navegaciones y Regresos" (1959), "La barcarola" (1967), "La espada encendida" (1970), cómo última obra publicada en vida. En ellos alterna poesía política o social con bellos poemas personales o variada temática.

Tras su muerte se publicaron, a obra póstuma: La Rosa separada, Jardín de invierno, Libro de las preguntas, Elegía, Confieso que he vivido. Memorias (publicado un año después de su muerte), Para nacer he nacido y El río Invisible.


Los Cien Sonetos de Amor.

Son versos de su amor de pubertad: apasionados, tristes, primaverales. Versos inspirados en sus primeros amores. Los versos crean un entorno en el cual el sentimiento es fundamental.

Una poesía que mezcla las palabras, los sonidos, los colores... de una manera magistral, y siempre en un tono sencillo, sin dejarse llevar por adornos, que en su caso son innecesarios. El mismo apunta : "Con mucha humildad hice estos sonetos de madera, les di esta opaca y pura substancia".
Su patrón métrico varía muy poco, al igual que su ritmo, enmarcándose en el esquema tradicional del soneto: dos cuartetos y dos tercetos.

Sería ridículo decir que la obra está compuesta de cien sonetos y todos con el mismo tema: el amor de Neruda. Pero podemos comentar que la obra la divide en cuatro partes: Mañana (32 poemas), Mediodía (21 poemas), Tarde (25 poemas), Noche (22 poemas). Cuatro momentos en los que amar a Matilde Urrutia, a la que va dedicada el libro.

En esta estructura de cuatro partes, el amor, aunque tema central de la obra, varía en cada uno de los momentos del día o de la vida:


Mañana: Un amor precipitado, joven y vivo. Los primeros síntomas del nuevo amor. Podemos también encontrar una vuelta o añoranza del clasicismo al mencionar en algunos versos la figura de Medusa o Centauro. Y alusiones especiales a alguna parte del cuerpo que el ama:

" Me falta tiempo para celebrar tus cabellos" (poema XIV)

" Desnuda eres tan simple cómo una de tus manos" (poema XXVII)


Mediodía: Sus poemas se centran en la figura de ella y en todo lo que la rodea.

Tarde: Ahora el amor lo ve hacia el mismo, se centra en sus sentimientos e inquietudes: los poetas (poema LIX) o un barco que resulta ser "La Niña" (poema LXVIII), etc.....

Noche: El último capítulo del libro, del día y de la vida, en el que quiere permanecer junto a ella, sintiendo su cuerpo dormido junto al suyo, pero no muerto ( "Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero..." poema LXXXIX). Un momento de serenidad y paz.


En todo el poema se hace eco de una serie de ciudades o regiones que en vida le marcaron: Taltal, Chillán, Isla Negra, Tocopilla, Arabia... .


En cuanto al análisis de los versos, que cómo hemos dicho presenta una rítmica regularidad, observamos que son versos que no salen del esquema de 11 a 14 sílabas, y de rima consonante, aunque su distribución no responde al esquema del soneto tradicional, sino que prima en ellos una libertad de estructura.


" Es pi nas, vi drios ro tos, ,en fer me da des, llan to A

asedian día y noche la miel de los felices B

y no sirve la torre, ni el viaje, ni los muros: A

la desdicha atraviesa la paz de los dormidos,..." A


Pablo Neruda puede presumir de que su obra está escrita bajo un tono sencillo, comprensible y ameno a la hora de leer. Y sobre todo, muy característico de toda su poesía, con un tono muy intimista y profundo, pero sólo para expresar lo que siente, no lo que escribe (no es oscuro en su poesía).


Análisis:

El gran número de adjetivos demuestra un estado afectivo, atendiendo a lo plástico. Adjetivos que comienzan a ser fuertes, vivos ( áspero, radiante, purpúreos), apasionados que poco a poco irán cambiando a adjetivos más serenos, tenues y calmados (frío, crueles, negra). Al final la adjetivación sigue palpable pero no es tan abundante cómo en los primeros sonetos.

Los sustantivos son abundantes en toda la obra, aumentando su número al final.

Figuras retóricas:

Nivel Fónico:

* Sonidos:

- Aliteraciones: "..., corola de la cólera,..." (poema III, primer cuarteto, tercer verso).

Nivel Morfosintáctico:

* Adición y repetición:

- Polipote: "...y desde entonces soy porque tú eres,

y desde entonces eres, soy y somos

y por amor seré, serás, seremos." (poema LXIX, segundo terceto).

- Polisíndeton: "... de tiempo y agua y olas y sonidos y lluvia,..." ( poema LXVIII, segundo terceto, primer verso).

- Anáforas: " Si no fuera porque tus ojos tienen color de luna [...]

[...] si no fuera porque eres una semana de ámbar,

si no fuera porque eres el momento amarillo..." (poema VIII, primer y segundo cuarteto, versos uno, cuatro, y cinco).


- Enumeración: "Por eso amor, tu boca, tu pie, tu luz, tus penas,..." (poema XXXVII, segundo terceto, verso primero).

*Orden sintáctico especial:

- Encabalgamiento: "...ni ningún otro amor, desventurados

como las sillas de un salón perdido..." (poema LXII, primer terceto, versos diez y once).


Figuras del nivel Léxico-Semántico:

*Descriptivas:

- Prosopografía: " ...Desnuda eres azul como la noche en Cuba,

tienes enredaderas y estrellas en el pelo,

desnuda eres enorme y amarilla

como el verano en una iglesia de oro...." (poema XXVII, segundo cuarteto).

*Lógicas:

- Contradicción: "Sabrás que no te amo y que te amo..." (poema XLIV, primer cuarteto, primer verso).

*Equívoco:

- Personificación: "...Así cuando los dientes de la Literatura trataron de morder mis honrados talones..." (poema LVIII, primer terceto, versos nueve y diez).



- Símil: "...Arena y cielo palpitaban como una

culminante colmena cortada en las turquesas..." (poema XXXV, primer cuarteto, versos tres y cuatro).

*Tropos:

- Metáfora: "...Nadie detiene el río de tus manos,

los ojos de tu sueño, bienamada,

eres temblor del tiempo que transcurre

entre luz vertical y sol sombrío,..." (poema XLIX, primer cuarteto).


- Sinestesia: "Oh amor, oh rayo loco y amenaza purpúrea,..." (poema XXXVII, primer cuarteto, primer verso).


Estos fragmentos del "amor Nerudiano" sirven para demostrar que existen cien formas seguras de hablar de amor sin necesidad de laberínticas frases ni métricas o ritmos especiales. En un estilo sencillo, que llega al lector y al aludido, puede el autor expresar sentimientos profundos sin sacrificar la gracia, el encanto, gracias al juego con los sonidos, los colores, la adjetivación...el juego con los sentidos.