Vida.
Ricardo Eliecer Neftalí
Reyes o comúnmente conocido como Neruda es el poeta chileno más
importante de la Lengua Española y ganador del Premio Nobel de
Literatura.
Nació
en Parral, en la región central Chilena, pero, a poco de nacer, su
familia se trasladó a Temuco. Su padre era ferroviario. Esa ciudad era,
en aquel tiempo, una aldea y los colonos se repartían la tierra a medida
que llegaban. Según dice el mismo Neruda, Temuco es su paisaje, la
"musa inspiradora" de su poesía. Pero no sólo el paisaje, sino toda su
ciudad, todo su país, todo el mundo y todas las cosas que han aparecido
en sus versos. Esta facilidad de "darle guión" a las cosas pequeñas y a
las cosas más grandes es lo que le da su talla de gran poeta. Pasó su
adolescencia y juventud en Santiago, donde residió de 1921 a 1927.
Ya
de joven comenzó a viajar. Estuvo en Birmania, como cónsul, Ceilán y
otros países de Asia. Mientras escribió, en 1935, una gran parte del
libro (Residencia en la Tierra). Antes, a los veinte años, se había
publicado su obra "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", que
tuvo un éxito inmediato. Su llegada a España coincidió con los momentos
más delicados de los años treinta. Primero en Barcelona y después en
Madrid, donde fundó la revista "Caballo verde para la poesía",
defendiendo la causa Republicana. Pudo conocer a los maestros del 27:
Alberti, Dámaso Alonso, García Lorca, Gerardo Diego, etc. Escribe a
partir de estos momentos "Tercera residencia" (1935-1945), que supone un
cambio profundo en su poesía, influenciado por la guerra civil y el
partido comunista Español. A esta obra pertenece "España en el corazón".
Residió posteriormente en México como cónsul general, hasta que un día,
cansado de la vida burocrática, y de vivir lejos de su casa, decidió
regresar.
Vuelve a su patria, de donde tiene que
exiliarse en 1948. Forzado a esconderse, visitó varios países Europeos,
la Unión Soviética y China. En 1950 aparece "Canto general", su obra más
"patética" para pocos y su obra cumbre para los demás, que eran muchos.
En ella relata toda la Historia de América, en versos donde las
metáforas son de una belleza y maestría inigualables. Merece especial
atención, en este libro, su canto a las alturas de Machu Picchu. En 1952
edita "Los versos del capitán" que salieron de la pluma de un autor
anónimo. Y tres años más tarde publica "Odas elementales". Las cosas más
simples, más " elementales" -la patata, la cebolla, el árbol, el agua,
el mercado, los calcetines, el hierro, el papel, la cuchara...- se
convierten en materia poética de la mano de Pablo Neruda.
Ya
en 1954, con una pensión vitalicia concedida por el Gobierno Chileno,
reside en Isla Negra, en la costa Sur de Chile, donde tiene su casa.
"Memorial de isla Negra", (1964) es una autentica autobiografía en
verso. El libro está compuesto de cinco volúmenes. Posteriormente han
salido a la luz sus obras "Las manos del día" (1968) y " La espada
encendida".
En 1970 renunció a la candidatura para la
presidencia de Chile en favor de la de Salvador Allende. Durante ese
gobierno progresista de la Unión Popular, fue embajador en París
(1970-1973), la ciudad de las luces, el arte, los sentimientos, etc.
Entre esos años recibe el Premio Nobel -1971- por su trayectoria y
compromiso con la humanidad.
Ricardo muere en Chile, en
1973, en medio de circunstancias dramáticas que siguieron al golpe del
general Pinochet. Neruda, según el mismo nos dice, escribió sus primeros
versos a la edad de ocho años. El poema estaba dedicado a su madre, y
cuando lo enseñó le preguntaron que de dónde lo había copiado. Cuando
tenía dieciocho años publicó su primera colección de poesías. "No fue
fácil -confiesa-. Me ayudaron amigos, mi familia me dio dinero y yo
vendí mi reloj...". En una ocasión le preguntaron qué era lo esencial en
su poesía:
" Escribir -dijo- lo que se siente verdaderamente en cada instante de la existencia".
Obra.
Después
de unas primeras pinceladas modernistas, cómo "Crepusculario", saca a
la luz sus "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" (1924) gran
"best-seller" de la poesía castellana, al igual que las Rimas de
Bécquer.
Continua
con obras en las que se van incorporando los hallazgos de las modas,
las vanguardias, en particular del modernismo, "que le posibilita
adentrarse en los últimos rincones de un alma inspirada y soltar el
caballo desbocado de las imágenes".
Da a luz así a su
obra más destacada, "Residencia en la tierra", compuesta por dos partes:
1933, 1935. Es una obra atrevida, hecha de intuiciones oscuras, de
imágenes alucinantes, reveladoras de una pesadilla ( a semejanza de los
surrealistas).
Sus versículos componen una concepción
amarga del hombre, criatura perdida cómo un niño en un mundo condenado
al caos y sin ningún sentido. Es un libro hondo, a la vez difícil y
deslumbrante, cima del vanguardismo de la América hispana, tanto cómo la
obra de Vallejo. De la desolación que embarga a esta poesía, Neruda
escapará por la vía de comprometerse con el mundo de la política.
Influido
por el Marxismo, encontró, una nueva fe en el hombre y una esperanza de
construir un mundo en el que la existencia no sea una lucha, sino un
hecho.
El giro se inicia con "Tercera residencia"
(1935-1945), donde, junto a poemas surrealistas de la Línea anterior,
aparecen rezos políticos de un signo político que el autor deja bastante
claro. El libro incluye el poemario titulado "España en el corazón",
escrito para ayudar la causa de la República Española. La obra más
ambiciosa de dicha etapa es el "Canto general" (1950), vasto conjunto en
que canta a las tierras Americanas, a sus conquistadores, a sus
libertadores... . El tono es en general, épico, vibrante. A menudo
desemboca en poesía combativa, y el lenguaje se hace sencillo, directo y
hasta parece el mensaje de un partido político. Muchas de sus
composiciones, por ello, suponen un limitado nivel poético; pero también
abundan los poemas grandiosos, deslumbrantes de ritmo e imágenes.
Su
lenguaje, después, tenderá a la sencillez que se transformará en varios
volúmenes de sus "Odas elementales" (1954-57), en las que recita
realidades inmediatas (la madera, el cobre, el pan...) o sentimientos
"elementales" (la alegría, la esperanza...). El tono es exaltante y
optimista. Entre sus muchas obras posteriores figuran "Estravagario"
(1958), "Cien Sonetos de Amor" , "Memorial de Isla negra" (1963),
"Navegaciones y Regresos" (1959), "La barcarola" (1967), "La espada
encendida" (1970), cómo última obra publicada en vida. En ellos alterna
poesía política o social con bellos poemas personales o variada
temática.
Tras su muerte se publicaron, a obra póstuma:
La Rosa separada, Jardín de invierno, Libro de las preguntas, Elegía,
Confieso que he vivido. Memorias (publicado un año después de su
muerte), Para nacer he nacido y El río Invisible.
Los Cien Sonetos de Amor.
Son
versos de su amor de pubertad: apasionados, tristes, primaverales.
Versos inspirados en sus primeros amores. Los versos crean un entorno en
el cual el sentimiento es fundamental.
Una
poesía que mezcla las palabras, los sonidos, los colores... de una
manera magistral, y siempre en un tono sencillo, sin dejarse llevar por
adornos, que en su caso son innecesarios. El mismo apunta : "Con mucha
humildad hice estos sonetos de madera, les di esta opaca y pura
substancia".
Su patrón métrico varía muy poco, al igual que su
ritmo, enmarcándose en el esquema tradicional del soneto: dos cuartetos y
dos tercetos.
Sería ridículo decir que la obra está
compuesta de cien sonetos y todos con el mismo tema: el amor de Neruda.
Pero podemos comentar que la obra la divide en cuatro partes: Mañana (32
poemas), Mediodía (21 poemas), Tarde (25 poemas), Noche (22 poemas).
Cuatro momentos en los que amar a Matilde Urrutia, a la que va dedicada
el libro.
En esta estructura de cuatro partes, el amor,
aunque tema central de la obra, varía en cada uno de los momentos del
día o de la vida:
Mañana: Un amor
precipitado, joven y vivo. Los primeros síntomas del nuevo amor. Podemos
también encontrar una vuelta o añoranza del clasicismo al mencionar en
algunos versos la figura de Medusa o Centauro. Y alusiones especiales a
alguna parte del cuerpo que el ama:
" Me falta tiempo para celebrar tus cabellos" (poema XIV)
" Desnuda eres tan simple cómo una de tus manos" (poema XXVII)
Mediodía: Sus poemas se centran en la figura de ella y en todo lo que la rodea.
Tarde:
Ahora el amor lo ve hacia el mismo, se centra en sus sentimientos e
inquietudes: los poetas (poema LIX) o un barco que resulta ser "La Niña"
(poema LXVIII), etc.....
Noche: El último capítulo del
libro, del día y de la vida, en el que quiere permanecer junto a ella,
sintiendo su cuerpo dormido junto al suyo, pero no muerto ( "Quiero que
vivas mientras yo, dormido, te espero..." poema LXXXIX). Un momento de
serenidad y paz.
En todo el poema se hace
eco de una serie de ciudades o regiones que en vida le marcaron: Taltal,
Chillán, Isla Negra, Tocopilla, Arabia... .
En
cuanto al análisis de los versos, que cómo hemos dicho presenta una
rítmica regularidad, observamos que son versos que no salen del esquema
de 11 a 14 sílabas, y de rima consonante, aunque su distribución no
responde al esquema del soneto tradicional, sino que prima en ellos una
libertad de estructura.
" Es pi nas, vi drios ro tos, ,en fer me da des, llan to A
asedian día y noche la miel de los felices B
y no sirve la torre, ni el viaje, ni los muros: A
la desdicha atraviesa la paz de los dormidos,..." A
Pablo
Neruda puede presumir de que su obra está escrita bajo un tono
sencillo, comprensible y ameno a la hora de leer. Y sobre todo, muy
característico de toda su poesía, con un tono muy intimista y profundo,
pero sólo para expresar lo que siente, no lo que escribe (no es oscuro
en su poesía).
Análisis:
El
gran número de adjetivos demuestra un estado afectivo, atendiendo a lo
plástico. Adjetivos que comienzan a ser fuertes, vivos ( áspero,
radiante, purpúreos), apasionados que poco a poco irán cambiando a
adjetivos más serenos, tenues y calmados (frío, crueles, negra). Al
final la adjetivación sigue palpable pero no es tan abundante cómo en
los primeros sonetos.
Los sustantivos son abundantes en toda la obra, aumentando su número al final.
Figuras retóricas:
Nivel Fónico:
* Sonidos:
- Aliteraciones: "..., corola de la cólera,..." (poema III, primer cuarteto, tercer verso).
Nivel Morfosintáctico:
* Adición y repetición:
- Polipote: "...y desde entonces soy porque tú eres,
y desde entonces eres, soy y somos
y por amor seré, serás, seremos." (poema LXIX, segundo terceto).
- Polisíndeton: "... de tiempo y agua y olas y sonidos y lluvia,..." ( poema LXVIII, segundo terceto, primer verso).
- Anáforas: " Si no fuera porque tus ojos tienen color de luna [...]
[...] si no fuera porque eres una semana de ámbar,
si no fuera porque eres el momento amarillo..." (poema VIII, primer y segundo cuarteto, versos uno, cuatro, y cinco).
- Enumeración: "Por eso amor, tu boca, tu pie, tu luz, tus penas,..." (poema XXXVII, segundo terceto, verso primero).
*Orden sintáctico especial:
- Encabalgamiento: "...ni ningún otro amor, desventurados
como las sillas de un salón perdido..." (poema LXII, primer terceto, versos diez y once).
Figuras del nivel Léxico-Semántico:
*Descriptivas:
- Prosopografía: " ...Desnuda eres azul como la noche en Cuba,
tienes enredaderas y estrellas en el pelo,
desnuda eres enorme y amarilla
como el verano en una iglesia de oro...." (poema XXVII, segundo cuarteto).
*Lógicas:
- Contradicción: "Sabrás que no te amo y que te amo..." (poema XLIV, primer cuarteto, primer verso).
*Equívoco:
-
Personificación: "...Así cuando los dientes de la Literatura trataron
de morder mis honrados talones..." (poema LVIII, primer terceto, versos
nueve y diez).
- Símil: "...Arena y cielo palpitaban como una
culminante colmena cortada en las turquesas..." (poema XXXV, primer cuarteto, versos tres y cuatro).
*Tropos:
- Metáfora: "...Nadie detiene el río de tus manos,
los ojos de tu sueño, bienamada,
eres temblor del tiempo que transcurre
entre luz vertical y sol sombrío,..." (poema XLIX, primer cuarteto).
- Sinestesia: "Oh amor, oh rayo loco y amenaza purpúrea,..." (poema XXXVII, primer cuarteto, primer verso).
Estos
fragmentos del "amor Nerudiano" sirven para demostrar que existen cien
formas seguras de hablar de amor sin necesidad de laberínticas frases ni
métricas o ritmos especiales. En un estilo sencillo, que llega al
lector y al aludido, puede el autor expresar sentimientos profundos sin
sacrificar la gracia, el encanto, gracias al juego con los sonidos, los
colores, la adjetivación...el juego con los sentidos.