La recesión demográfica
El problema del estudio de la
demografía en la España moderna es la escasez de fuentes con la que
contamos. Se hizo algún estudio de población, pero estaba lleno de
deficiencias- el multiplicador-. Uno de los pocos censos fiables fue
el censo de la sal. Para conocer puntualmente la realidad hay que
remitirse a censos parroquiales.
Del conjunto de censos sacamos que la
población poseía un balance estacionario y si había crecimiento
era casi imperceptible. Lo importante de la situación es conocer las
causas del no crecimiento. El primer factor es el de la mortalidad
extraordinaria, sobre todo la peste. Existieron dos etapas en las que
la peste se llevó mayor número de población: entre 1549-1612 y
entre 1647-1654. La última oleada fue entre 1676-1695, pero sucedió
tan solo en la zona levantina. Aunque la peste fue importante, no se
llevó a más de un millón y medio de personas, un 5% de las muertes
totales. La peste no era la única responsable.
La natalidad había descendido, en
parte por la reducción de los matrimonios, el aumento de los
matrimonios en segundas nupcias, retraso de la edad al matrimonio, un
espaciado entre los nacimientos considerable y el aumento en la
mortalidad de adultos fértiles. La mentalidad también influía, en
semana santa cesaban las relaciones sexuales. Otros factores eran el
aborto y el infanticidio, los solteros iban en aumento y los
conventos o casa parroquiales ganaban más adeptos.
La inmigración era otra forma de
sangrar la población. La expulsión de los moriscos-300.000
personas- y las guerras europeas-300.000 personas, sobre todo
castellanos- fueron los movimientos más destacables.
La recesión económica
A lo demográfico hay que unir lo
económico. La agricultura vive una situación nefasta. Desde 1580
los ritmos de producción decrecieron al haberse estado roturando
tierras de baja calidad. Aunque no existe un comportamiento uniforme
pues hubo regiones que perdieron más que otras.
En Castilla la vieja, Cataluña, País
Vasco...llegan a caer los diezmos por la falta de tierras. La
ganadería trashumante desciende en beneficio de la estante, pues las
tierras roturadas, de mala calidad, se utilizaron para pastos. En
Galicia, desde 1640, se percibe una recuperación en la producción.
El causante es el maíz, del cual se intensifican los cultivos; al
igual que en Asturias.
En Castilla la nueva existe un
estancamiento hasta finales de siglo. En Andalucía hay un
comportamiento dispar. En Murcia despunta la producción. En Valencia
se sufrió más el impacto de la expulsión de los moriscos, aunque
en los años centrales de la centuria se recuperó gracias a las
reconversiones en cultivos de cereal llevadas a cabo por los
cristianos viejos. Los arbitristas pensaban que para salir de la
crisis había que salvaguardar los pastos ganaderos.
El mejor reflejo del freno industrial
es la caída del fenómeno urbano. Toledo descendió en la producción
de seda, a causa del descenso de población. Desciende el producto
industrial “per capita”, viendo cómo única solución llevar la
producción al campo, así se evitaba el rígido control de los
gremios.
Otra de las causas de la caída
industrial está en el escaso empuje de las empresas manufactureras,
a lo que contribuyo la llegada de productos extranjeros, y la salida
dela materia prima al exterior. Esta política económica era un
grave error. El gremio seguía estructurando el sector, anulando la
iniciativa privada y reduciendo la entrada de capital mercantil. No
existía circulación y el intermediario no reinvertía en la
industria, gastándose ese beneficio en títulos y tierras. A ello se
unían las tensiones entre gremios y gentes del mismo gremio, y entre
mercaderes-artesanos y artesanos, pues los primeros distribuían la
producción e invertía sus ganancias en ella, y a los segundos no
les interesaba. No se quería que la producción saliera del campo,
ya sea por que una familia ganadera podría ganar un “extra” o
por posición social. El concejo, encabezado por agremiados, no
deseaba que otros elementos molestaran. Al final los mercaderes,
cansados, sacaron la materia prima al extranjero o invirtieron en
bienes y títulos.
Se producía una desindustrialización.
Los comerciantes acabaron trabajando a tiempo parcial en el campo
para poder vivir.
El comercio mantenía una balanza de
pagos negativa, al ser deficitario con las colonias. España era un
mercado reexportador o intermediario. El monopolio de las colonias
pasó a ser de Cádiz, donde se formó una nueva burguesía. Además
aquí los impuestos eran un 30% menores que en Sevilla, lo que
contribuyó también a la aparición de la piratería, el contrabando
y el mercado ilegal.
La política interior
El monarca Felipe III instauró la
política de validos, en la cual el rey reina y el valido gobierna,
en nombre de él. El temperamento de este rey propició el gobierno
del duque de Lerma. Ya con el duque de Uceda se instaura este modelo.
Los designios de la monarquía estaban
guiados por esta figura (con Felipe IV era el Conde Duque de
Olivares). El reinado de Felipe III fue un proceso de consolidación,
en el cual se sigue con el viraje dado por su antecesor desde 1568.
Agobiado en lo económico tratará de uniformar todos los impuestos
en todos los reinos, ello implicaba que las cortes debían de otorgar
ese servicio antes de ser expuesto por el rey. Por ello en Cataluña
las cortes fueron utilizadas de forma legal e ilegal, consiguiendo
una quinta parte de los impuestos catalanes. El aumento de los
impuestos llevó al bandidaje y a las revueltas, y aunque la
población podía poseer armas, por orden del rey, el virrey las
confiscó. Esta situación se movió en el límite del contrafuero.
El sucesor del rey fue Felipe IV, que
mantuvo la figura del valido, en este caso Olivares. Este acumuló
grandes cargos, ejemplarizando a la obra de Maquiavelo, y utilizó su
influencia para nombrar en los cargos más importantes a gente de su
confianza. Uno de ellos era Villanueva, quién se convirtió en el
artífice de la política centralista en Aragón. Allí se irá
suplantando el poder de los consejos por el de las Juntas, destacando
la Junta de Ejecución, que incluso eclipsó al consejo de estado.
En Valencia ocurre lo mismo, y en las
cortes de 1604, soborna algunos miembros para recibir un pago de
400.000 libras en 16 años, además de que la población debía
mantener de forma indefinida cuatro galeras que sujetaran la
piratería de las costas. Esta medida podía haber provocado la
extinción de las cortes.
Las consecuencias para Castilla de la
Guerra de los 30 años iban a ser nefastas, debido al esfuerzo hecho
en momentos difíciles. También llevará al conflicto entre la
corona y los otros reinos. Todos debían pagar lo mismo que Castilla.
Si no era posible por los fueros de cada reino, estos fueros se
cambiaban o se introducían leyes castellanas.
Olivares se atrajo a Castilla la
nobleza catalana e impuso la fuerza por medio de sus virreyes. Se
descastellanizaron los cargos, aunque se castellanizó las leyes. Con
ello se buscaba de derecho extender la ley castellana, sin embargo se
quería un binomio Castilla-Aragón. En 1624 se creó “la unión de
armas” para que Castilla y Aragón aportaran hombres, alimentos,
etc, para la guerra. Se trataba de una ley antiforal, que trajo
tensiones entre 1626 y 1640.
Se continuó con la convocatoria de
cortes particulares. En Aragón y Valencia consiguió, al menos,
dinero, pero en Cataluña no consiguió nada. De ahí que la
revolución catalana fuera un acontecimiento único y diferente al
resto de revoluciones internas. En 1637 se inicia un segundo frente
en la guerra de los 30 años. En 1639 los ejércitos pasan por
Cataluña para evitar una posible invasión francesa. En ese momento
la pequeña nobleza-con el Conde de Santa Coloma al frente- y el
clero, llaman a la población para defender los fueros de la invasión
castellana, pero el pueblo catalán se dividía entre el centralismo
y el foralismo. El levantamiento se inició en Santa Coloma de
Fernes. El siete de Junio de 1640 los campesinos entraron en
Barcelona, generalizándose el enfrentamiento con los soldados y
llegando incluso al asesinato del virrey-“Corpus de Sangre”-. Fue
una guerra de carácter civil, social e internacional, ya que
Richeleau ofreció ayuda al presidente de la Generaltat, Pau Claris.
Clarins proclama la República en 1641 y reconoce cómo Conde de
Barcelona a Luis XIII.
En 1643 se suceden varios cambios
importantes. Por un lado Olivares es sustituido por de Haro, y Claris
muere, provocando la retirada de parte de la nobleza catalana. A esto
se une el fin de la ayuda francesa debido al estallido de la revuelta
de la Fronda. En 1648 se alcanza la paz de Westfalia. En 1651, con
Carlos II, se entra en Cataluña y se fuerza la rendición. La
política impuesta a los rebeldes será moderada, impulsando un
neoforalismo, con Juan José de Austria como virrey y principal
artífice.
Las pretensiones monárquicas también
provocaron las revueltas en Portugal. El virreinato que existía pasó
a ser gobernación, perdiendo prestigio. En 1637 empezaron los
tumultos, y en 1640, los problemas de España en Cataluña son
aprovechados por el Duque de Braganza para proclamarse rey, con ayuda
de la nobleza portuguesa, Francia e Inglaterra.
El éxito de esta revolución y el
fracaso de la catalana está en que con Portugal se ha permanecido
unido menos tiempo que con Cataluña, además de que Cataluña servía
de tapón para Francia. Pero estas no fueron las únicas revueltas
importantes a las que tubo que hacer frente la corona.
En Andalucía (1641) el duque de Medina
Sidonia, cuñado del de Braganza, también quería independizar
Andalucía. Era tan solo un movimiento secesionista de un noble frete
al rey.
En Aragón, en 1648, el duque de Hijar
deseaba independizarse con ayuda de Francia. Tan solo fue una
conspiración contra el rey.
La política exterior
Fue una política pacifista, ya sea por
agotamiento o por crisis, en la que se firmaron grandes treguas-la de
los 13 años con los protestantes- y se apostó por el diálogo con
Inglaterra. Pero esos acuerdos no se sujetaban sobre fuertes
cimientos ya que se rompieron con la guerra de los 30 años.
España no se podía quedar al margen
de esta guerra, ya sea por relaciones familiares con el Imperio o por
su importancia en centro Europa, y siempre enfrentada a Francia. En
principio no era la protagonista, pues el conflicto afectaba al
emperador y a Bohemia. El emperador llegó a contar con el apoyo del
papado y de España, y es España la que se ve envuelta en esta
guerra por su política exterior de mantener el eje Madrid-Viena.
Francia e Inglaterra intervinieron en la guerra atraídas por la idea
del equilibrio europeo.
El objetivo final de Olivares era una
política Austriacista, mantener la hegemonía española y evitar la
separación de los Países Bajos.
En Sicilia y Nápoles, cómo
consecuencia de la política austera, se incrementaron los precios.
En Sicilia el aumento del pan provocó un motín, apagado por la
fuerza. En Nápoles fue la fruta la que provocó las revueltas,
llegando incluso a verse visos de guerra civil. Los tercios
reprimieron a aquellos que se enfrentaron al rey.
Con la paz de Westfalia se reconoce la
derrota de la casa de Austria. Había nacido una Europa favorable a
la Francia de Luis XIV. En 1660, tras la paz de Los Pirineos, la casa
de Austria no supone ningún peligro y España pasa a ser una
potencia de segundo orden.
Religión y Cultura en la España
Moderna. El desarrollo científico–técnico.
El componente religioso es muy
importante. Es el reflejo de la sociedad, una sociedad que quiere
imitar el orden sagrado en la tierra. Al final de la edad media, tras
la convivencia de diferentes étnias, se llega a la confusión, se
tiene “sed de lo divino”.
La iglesia estaba afectada de
corrupción y, o es el mismo cristianismo que quiere regenerarse para
atender a la palabra de Dios-aparece la Biblia impresa- o desde fuera
del cristianismo, con Lutero. Este ve a un hombre que puede por si
solo comunicarse con Dios. El erasmismo reivindica ese
individualismo. También existe un ansia por saber, surgiendo la
ilustración.
La Reforma religiosa fue empezada por
Lutero y continuada por Calvino. También existió un deseo del
cristianismo por regenerarse. Para la iglesia debía de predominar el
dogma Romano-Concilio de Trento- frente al diálogo de Lutero. De ahí
surge los seminarios, la compañía de Jesús, órdenes nuevas, etc.
Al final los dos coinciden en tratar de uniformar.
Se quieren dar respuestas a los males
que están ocurriendo y para ello existían dos vías: la fe y la
magia. La magia será perseguida cómo elemento subversivo por parte
de cristianos y protestantes. La educación ayudará a erradicar
estos cultos y supersticiones, por ello ese empeño en educar al
pueblo.
El siglo XVII es el siglo del barroco,
el siglo de la austeridad y el extremismo. En el siglo XVIII
predomina lo civil sobre lo religioso, apareciendo incluso el
ateismo. De una sociedad católica se había pasado a una sociedad
secular.
Antes del siglo XV la filosofía estaba
ligada a la religión, en el siglo XVIII será conocimiento
científico. Esto era la modernidad Europea; en España el humanismo
se extendió gracias a Erasmo y surgieron grupos activos dentro del
país cultural. El Erasmismo comprendía tres líneas:
- Intervenir en asuntos
político-religiosos con el diálogo.
- Renovación religiosa y libertad de
conciencia.
- Empeño clarificador de la cultura,
utilizando el humanismo.
Aparecerán imprentas en Alcalá y
Valencia. La cultura vivirá etapas que irán desde la libertad al
control total. Las obras de Erasmo se difunden gracias a sus amigos
en la corte de Carlos V-Valdés. Aparecerán los primeros defensores
de sus obras, cómo en Alcalá. En 1527 la inquisición hace una
consulta para averiguar si Erasmo escribe obras herejes, asunto que
le molesto y hasta el propio emperador pidió disculpas asegurándole
su libre ortodoxia. Pero en 1536 empieza el declive y todo aquel
erasmista fue perseguido por la inquisición, provocando un abandono
de sus teorías. Se publicó una lista con los libros prohibidos
donde se incluían los de Erasmo. Su idea se queda tan solo en lo
filológico. Entre 1556 y 1558 se impone la mentalidad
contrarreformista, persiguiendo a todo aquel que fuera en su contra
-al obispo de Carranza y a los nobles-. Las fronteras culturales se
cerraron, y las universidades fueron más controladas.