Colon
era un marinero Genovés, venido de Portugal, donde su proyecto de
llegar a las Indias fue rechazado, ya que los portugueses acababan de
doblar el sur de África. Sus ideas le vinieron de Ptolomeo y
Toscanelly, además de la presunción de una tierra más pequeña,
aunque aquí se equivocó, pues él calculó en 10.000 los kilómetros
la línea del Ecuador, siendo 35.000; incluso durante el viaje anotó
mal las millas recorridas para no negar su teoría.
Él
llegó a la península en 1486, pero no fue hasta 1492 cuando los
reyes se interesaron en su proyecto. Era una aspiración
demasiado costosa por lo que los reyes accedieron con la condición
de que el genovés también financiaba el viaje. Debido a su
escepticismo los reyes le otorgaron todo aquello que pidió, y así
en las “Capitulaciones de Santa Fe” se le es concedió el
título de almirante mayor de la mar oceánica, además del de virrey
y gobernador de las tierras descubiertas. Igualmente poseía el
“derecho de Terna” en la elección de funcionarios y altos
cargos, que aunque eran elegidos por el rey, estos lo eran de una
lista elaborada por Colon. Otra concesión fue la de la décima parte
del comercio y el “ocheno” u octava parte de la flota; así mismo
se le otorgó el título de Don. Todas estas concesiones parten de
una enorme desconfianza hacia la empresa marinera, de lo contrario
sería ilógico pensar que Fernando intentando quitar poder a la
nobleza accediera a perderlo bajo un solo hombre.
Tras
el descubrimiento y la sorpresa real, ante las peticiones de Colon,
la corona, negó el contrato excusándose en que se había otorgado
una merced.
La
tripulación se componía de 90 a 120 hombres, y muy pocos eran
delincuentes. Se salió el 3 de Agosto, haciendo parada en las
Canarias el 9. Durante el viaje vivieron varios motines. El 11 de
octubre se atisbó tierra, de la que se tomó posesión en nombre de
los reyes. La Santa María no pudo continuar el viaje, teniendo que
quedarse su tripulación en el fuerte de Santo Domingo, bajo el
cacique local.
Tras
su vuelta a España el viaje fue sobre valorado y de inmediato se
proyecto un segundo viaje para septiembre, por el cual se
haría posesión efectiva de las tierras descubiertas. Con este
segundo viaje se empezarían a adivinar la importancia de dos puertos
españoles: Sevilla y Cádiz. El viaje lo encabezó Fonseca,
administrador real, seguido de sacerdotes, con la misión de
evangelizar, aperos y animales, para potenciar la agricultura en esas
tierras, alguaciles, alcaldes y contables, símbolos de una nueva
administración. Los 17 barcos que partieron en este viaje
representaban fielmente a la sociedad castellana. El viaje fue rápido
y directo, colon conocía bien los vientos alisios. A su llegada
encontraron a la tripulación asesinada. Las nuevas intenciones eran
adentrarse hacia el interior.
El
contacto entre las dos culturas fomento el contagio de las
enfermedades, siendo la población indígena la peor parada. Dos
ciudades recién fundadas, la Española y la Isabela, empezaron a
tener problemas, pues no había tanto oro cómo soñaron, los
alimentos escaseaban y los hidalgos tuvieron que trabajar. Además, a
causa de sus viajes, Colon delega el gobierno en personas de
confianza, quienes fomentaron el abuso sobre los indígenas. Un
sacerdote trajo a España malas noticias acerca de la administración
de Colon.
En
Marzo de 1496 Colon regresa a España donde deja clara su
inoperancia cómo gobernador y también deja entrever el nuevo
problema indiano. Era un problema jurídico, por el papel que
representan en la sociedad (súbditos o animales), y religioso, pues
sin son súbditos deben ser evangelizados. Solo los Dominicos
defendieron la teoría de la evangelización, auque la corona los vio
desde un principio cómo botín. La solución dada en 1503 sería la
de la encomienda (por Nicolas de Encomando), cuyo objetivo era acabar
con el feudalismo en aquellas tierras.
Aparecen
las primeras intervenciones claras de la corona, designando
funcionarios personalmente y permitiendo a otros marinos viajar a
tierras americanas, decisiones que defraudaron enormemente a Colon
pues su monopolio se veía amenazado.
En
el tercer viaje Colon obtiene el permiso para viajar a las
colonias. En 1498 se flotan 8 naves, las cuales siguieron la ruta del
sur por Sierra Leona, el Ecuador y América, llegando incluso a la
desembocadura del Orinoco en Venezuela. Pero los problemas en las
colonias continuaban, y el alcalde Roldan se sublevó al gobierno del
hermano de Colon. La llegada de este supone la pacificación a cuenta
de su prestigio. Esto provoca que Colon sea sometido a un “juicio
de residencia “, por el cual se le exigieron explicaciones acerca
de su gestión en las colonias; Colon será derogado cómo
gobernador. Bobadilla, a la espera del nuevo gobernador, poseerá la
autoridad. El nuevo gobernador, Obando, llegó con 32
buques y con intenciones de acaparar el poder y crear una
administración fuerte. Reglamentó los tributos e impuestos, de los
que se encargarían tres funcionarios, decretó que los colonos
debían fundar nuevas ciudades y recibirían tierras por las que
pagarían el diezmo a la corona. También se les animó a buscar oro,
del que concederían “el quinto” a la corona. También él
traería cambios a la situación de los indígenas. A estos se
les hacía trabajar para el colono pero cobrando un salario (la
encomienda).
Desde
el punto de vista mental, el descubrimiento planteó varias dudas,
entre ellas la de que la religión católica era la única, idea
negada con la variedad de religiones indígenas. Algo si quedó claro
y fue la reciprocidad de culturas. Si la dominadora influyó, también
los dominados influyeron. Ese proceso se potenció en las zonas más
densamente pobladas. El mestizaje comenzó a darse con frecuencia,
tanto que supone una causa de la reducción de la población
indígena. Hubo cambios en las costumbres, hábitos, maneras de
vestir, etc. Las formas de organización indígena se irán
desvaneciendo o transformando. Los mitos religiosos serán apartados
ante la nueva religión católica e inclusive fusionados.
La
justificación del nuevo asentamiento por España fue basado por dos
ideas:
- El derecho Romano o de conquista.
- El derecho papal, que puede otorgar tierras.
A
ello se opondrán Francia, Inglaterra y los defensores del indígena.
Pero el mayor enemigo fue Portugal con su deseo de revisar los
tratados de la división del mundo y las tierras descubiertas. Para
solucionar el problema el Papa Alejandro VI otorgó cinco bulas
en 1493:
- I Intercaetera: otorga el dominio para Castilla.
- Eximiae Denoius: se equipara a Castilla con Portugal en el tema africano.
- II Intecaetera: se divide el nuevo mundo.
- Ris Pidelium: permite a Castilla enviar evangelizadores.
- Didum Sigvidem: el dominio de Castilla se extiende a todas las tierras indias.
El
Tratado de Tordesillas, 7 de junio de 1942, desplazará 370 leguas al
oeste la línea del meridiano, con lo que Portugal obtiene la
Brasilia.