El matrimonio
entre Isabel y Fernando supuso la unión dinástica de las coronas, no
así la política. Cada rey gobernará en su reino, aunque Fernando si tuvo
alguna intervención en castilla, pero siempre delegado por la Reina. La
Reina no intervino en Aragón.
A finales del siglo XV, en Aragón
se sucedió una guerra civil. La monarquía de los Trastámara ocupaba la
corona. Alfonso V reinaba desde Nápoles sobre un virrey. Este suceso,
unido a la crisis agraria, que enfrento a los Pageses contra los nobles,
y el quiebro de varias bancas, pudo provocar un ambiente de tensión.
También existía un enfrentamiento entre la Biga (oligarquía urbana) y la
Bulga (gremios). Juan II sucedió a Alfonso V en el trono. El nuevo rey
fue, junto a su hijo Carlos, protagonista de la guerra civil aragonesa.
La guerra de 1466 es causada por el deseo de Juan II de que un
hijo procedente de otro matrimonio reinara. Este nuevo hijo era
Fernando. La guerra acabó estallando cuando Carlos muere en prisión y
Juan II es declarado culpable por parte de los seguidores de Carlos. Fue
una luche entre monarquía y Generalitat. La crisis se acrecentó con el
conflicto frente a Francia por el Rosellon y la Cerdaña.
El enlace
se hace en secreto, debido a las amenazas que sufre Isabel por parte de
su hermano. Ella fue llevada a Valladolid, al igual que Fernando. Ante
la falta de posibles tuvieron que pedir dinero a los judíos ricos. A la
boda se oponían los franceses y los nobles de Castilla, que veían perder
el poder que disfrutaban con un rey débil. A favor estaba Juan II de
Aragón y el arzobispo de Toledo.
En 1475 Enrique IV
es destronado por los Pacheco y el Arzobispo de Toledo en su
hermanastro Alfonso, de 11 años. Al morir este, en 1468, Enrique IV
reconoce cómo heredera a Isabel, una decisión que contó con el
beneplácito del marques de Villena, los Pacheco y el arzobispo de
Toledo, en el tratado de los “Toros de Guisando”.También desheredó a
Juana la Beltraneja, pero sin declararla ilegítima. Pero con la boda
entre Isabel y Fernando, en 1969, Enrique IV rompe su acuerdo y
deshereda a Isabel, con la que tenía planes para el rey de Portugal y
nombra heredera a Juana, haciendo estallar la guerra civil (1475-1479).
Poco a poco se aclararon los dos bandos:
- Isabel, los Mendoza y los Enrique.
- Enrique IV, los Pacheco, el Arzobispo de Toledo y Ponce de León. Estos últimos irán en contra de la posibilidad de un rey aragonés.
En 1474 muere Enrique IV, proclamándose reina Isabel y provocando la
reacción de Felipe V de Portugal, que reconoce a Juana cómo reina. En la
batalla de Toro de 1476 Fernando demostró su valor estratégico,
fortaleciendo la monarquía y provocando el cambio de bando, de los
señores, al suyo. Francia interviene apoyando a Portugal para que invada
Castilla y le ceda Aragón. En 1479 se firma la paz en “el tratado de Alcaçovas”,
donde se consigue una relación de futura estabilidad con Portugal
gracias a una política de matrimonios. Muere Juan II de Aragón,
heredando Fernando la corona y uniéndose los dos reinos.